Corría el año 2008 y la crisis financiera desatada en Estados Unidos impactaba con dureza a casi todos los países del mundo, incluyendo a la tierra natal del protagonista de esta historia, Granada (España).

Su nombre es Bere Casillas, propietario de una sastrería tradicional fundada por su padre, de quien había aprendido el oficio desde niño. Don Bere, al cumplir los 16 años de edad, había abandonado sus estudios para dedicarse por completo al negocio familiar.

7 de cada 10 internautas en todo el mundo (incluyendo El Salvador), con edades entre 16 y 64 años, compraron en línea durante los primeros cuatro meses del año 2020. Y si quiere que su marca capture parte de esos usuarios, entonces siga leyendo para descubrir cómo crear descripciones de productos y servicios para su e-commerce con un objetivo claro: multiplicar sus ventas aun en medio de la recesión generada por el COVID-19.

Casi a las dos de la tarde del 5 de mayo de 2008, Jeffrey Zeldman tuiteó lo siguiente: “El contenido precede al diseño. El diseño, en ausencia de contenido, no es diseño sino decoración” … y esta red social, como suele suceder, ardió con comentarios en contra y a favor de su opinión. Así que hoy, en el mismo mes de lo ocurrido doce años atrás, retomo el tema para hablar de la relación entre el diseño web y el copywriting.

En plena cuarentena, me decidí a solicitarle una entrevista a Tom Albrighton. Él es un referente del copywriting británico por su trabajo desde hace más de 15 años al frente de ABC Copywriting; es cofundador de la Professional Copywriters’ Network, la asociación líder en el Reino Unido para escritores comerciales, y es el autor del libro “Copywriting Made Simple”.