Una de las cosas que más me gusta de todos los libros sobre copywriting que he leído hasta hoy (¡ya llevo más de 20 años haciéndolo!) es que están repletos de historias sobre cómo las palabras han comunicado el valor de las marcas de forma diferenciada e irresistible.
Por tanto, para esta entrada del blog he elegido una de esas anécdotas, una de mis favoritas. Y los protagonistas son excepcionales: Steve Jobs y el iPod.
Si usted que me está leyendo es millennial o centennial, probablemente desconoce que antes de todas las alternativas online disponibles hoy en día para escuchar música, tocaba almacenar o andar cargando discos compactos (mejor conocidos como cedés). En las casas y las oficinas se lucían en estilosos muebles; mientras que en los carros se tenían a la mano por medio de estuches de distintos tamaños, incluyendo unos tan grandes que tenían que colocarse debajo de los asientos delanteros.
Pero todo eso se terminó cuando Steve Jobs se inventó el iPod, un reproductor de audio digital y portátil, en el año 2001.
Inmediatamente, para su gran lanzamiento, Jobs contrató a una agencia de publicidad que resolvió presentar el novedoso producto con una campaña efectista detallando todas sus características: peso, tamaño, grosor, capacidad, etc.
Decepcionado, Steve los despidió.
Y así decidió hacerse cargo del proyecto él mismo, acompañado de un maestro del copywriting llamado James Vincent. Entonces, juntos co-crearon uno de los claims que ha pasado a la historia del marketing por su sencillez, contundencia y claridad: “1000 canciones en tu bolsillo”.
Genial, ¿no?
Esta historia es una de mis favoritas porque muestra cómo el copywriting profesional se basa en dos verdades que no pierden vigencia:
- Las personas solo se interesan en las marcas que les simplifican la vida.
- Nadie compra lo que no entiende.
En consecuencia, lo ÚNICO realmente valioso es lo que los usuarios pueden hacer con los productos y servicios a su disposición. Y ahí interviene el copywriting para contarlo y explicarlo de la mejor forma posible.
¿Trabajamos juntos/as en el copywriting de su marca u organización? ¡Platiquémoslo por aquí!
¡Hasta la próxima!
