Mis frases célebres favoritas sobre el poder de las palabras

Mi yo copywriter me pedía escribir este post desde hacía mucho tiempo, y por fin me decidí a hacerlo: una selección corta de mis frases célebres favoritas sobre el poder de las palabras.

De hecho, colecciono esas frases en un documento Word desde que comenzó a revolotear en mi cabeza el deseo de dedicarme al copywriting profesional de forma independiente, más de seis años atrás. Y ahí mismo he hecho un apartado especial para anotar las frases que hacen que una película o serie me guste o no. Las últimas dos que he incorporado en ese contexto son: “Estamos solas. No importa lo que te digan, siempre estamos solas” de Roma y “No tengo nada que demostrarte” de Capitana Marvel. Todas estas frases las colecciono porque me gustan, me cuestionan o me hacen reflexionar; y porque en repetidas ocasiones son fuentes de inspiración para cualquier cosa que tenga que escribir.

Las palabras son “mi machete”

En concreto, la intención de escribir este post comenzó en 2015, mientras “peloteaba” ideas con el diseñador que me ayudó con la creación de este sitio web. Estábamos discutiendo el concepto visual de las fotografías: planos cenitales, libros, yo escribiendo a mano o en un teclado y, de repente, él me dijo: “¡ponga letras!, con eso trabaja usted todos los días”.

 

Para mí eso era bastante obvio, pero, definitivamente, muchos pensamientos “suenan” muy diferentes cuando las escuchamos fuera de nuestras cabezas, dichas por una tercera persona. En efecto, yo trabajo con letras y con palabras todos los días. Paso las horas leyéndolas, analizándolas y escribiéndolas. ¡Son mi “machete”, como decimos en El Salvador para referirnos a los herramientas o insumos imprescindibles para el trabajo!

Me duermo y me levanto pensando en ellas; incluso tuve un fuerte desorden del sueño en 2016 porque mi cerebro no lograba desconectar por las noches. Y, cuando la neuróloga me pidió que le explicara lo que me pasaba, solo alcancé a decirle que casi podía sentir que las ideas y palabras se quedaban atoradas dentro, empujando y pataleando, esperando el momento de salir.

Y las palabras me han encantado desde que tengo memoria. Me recuerdo de pequeña aprendiendo una palabra nueva del diccionario cada semana por iniciativa propia. Y también atesoro con cariño que, cuando tenía solo 6 años, una de las monjas de mi colegio le dijo a mi mamá que, de mayor, yo trabajaría en algo relacionado con hablar y escribir. Pero mi mamá no le preguntó por qué vaticinó eso, así que siempre me he quedado con el deseo de saber su respuesta, qué vio o intuyó ella. Esa anécdota ha quedado como uno de los rompecabezas de mi vida que siempre tendrá una piececita perdida.

Pero bueno, ya he divagado demasiado. Aquí le comparto la lista:

1) “Cuando somos conscientes de nuestras palabras nos damos cuenta de que no vemos el mundo tal y como es, sino tal y como hablamos”. Jordi García Soler – Blog Think Copy.

2) “La diferencia entre la palabra adecuada y la casi correcta es la misma que entre el rayo y la luciérnaga”. Mark Twain.

3) “La diferencia entre la palabra adecuada y la casi adecuada vendrá determinada por lo emocionalmente identificado que el lector se sienta con ella”. Brian Clark.

4) “Puedes acariciar a la gente con palabras”. Francis Scott Fitzgerald.

5) “Las palabras pueden ser como los rayos X: si se emplean adecuadamente, pasan a través de todo.  Aldous Huxley.

6) “La palabra es mitad de quien la pronuncia y mitad de quien la escucha”. Michel de Montaigne.

7) “Las palabras nunca alcanzan cuando lo que hay que decir desborda el alma”. Julio Cortázar.

8) “Las palabras elegantes no son sinceras; las palabras sinceras no son elegantes”. Lao Tse.

9) “No hay nada tan increíble que la oratoria no pueda volverlo aceptable”. Cicerón.

10) “Nada podrá medir el poder que oculta una palabra”. Alex Grijelmo.

11) “Si deseas ser un líder, necesitas ser el amo de las palabras”. Robert Kiyosaki.

12) Y no puede faltar una de las preferidas entre las preferidas: “Soy todos los libros que he leído”, de Andrés Henestrosa.

Para terminar, le comparto un artículo del Content Marketing Institute que plantea por qué las palabras importan tanto como el diseño (sin entrar en polémicas innecesarias). Lo leí en 2012, pero lo que ahí comenta Debbie Williams no ha perdido actualidad. Y para muestra, esta frase: “Si el Internet estuviera compuesto solo de imágenes y diseños bonitos, ¿sería de alguna utilidad? Tu contenido online es la voz de tu empresa, habla con tus clientes y cuenta tu historia mientras estás ocupado haciendo crecer tu negocio”.

¡Hasta la próxima!

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