No hay recetas rápidas para la comunicación efectiva, y menos cuando se trata de la Responsabilidad Social Empresarial. Este tema, a pesar de su impacto económico, social y ambiental le sigue resultando aburrido a muchas personas y creo que en gran medida eso se debe a un hecho sencillo pero contundente a la vez: con frecuencia, todos los mensajes sobre RSE suenan iguales.
El lunes pasado, 29 de septiembre, Mafalda cumplió 50 años. Aunque no me considero fanática de esta chiquitina cada vez que me encuentro con una de sus tiras cómicas no puedo evitar leerla. Desde que la conocí me conquistaron su esponjosa melena, sus calcetines estirados y, por supuesto, la mezcla única de inocencia e ironía de sus palabras. Y precisamente por eso, a propósito de su cumpleaños, me imaginé que al crecer hubiera sido una legendaria copywriter.
Siempre he pensado que la comunicación efectiva se logra con la mejor sinergia entre qué se dice, quién lo dice y cómo lo dice. Y más aún en un discurso, cuando la interacción cara a cara con la audiencia exige –hoy más que nunca- informar, entretener y persuadir.
Desde que comencé a desarrollar proyectos de copywriting online me ha parecido intrigante el doble reto que conlleva llamar la atención de los buscadores y, a la vez, ofrecerles contenidos valiosos a los usuarios.
Mi proyecto empresarial como copywriter en El Salvador llega justo hoy a su primer aniversario. Allá por febrero de 2013, cuando la idea comenzaba a tomar forma y “googleaba” ” ya no recuerdo qué, encontré esta frase: “No puedes esperar el momento perfecto, algunas veces simplemente tienes que atreverte a saltar”. Y todo este tiempo me la he pasado en un salto tras otro hacia nuevas vivencias desde mis zonas de confort más esponjositas.
Como copywriter siento una especial fascinación por el poder infinito de las palabras. Y justo hoy cayeron en mis manos, casi simultáneamente, la novela más popular en la historia de Irán y una entrevista con su autora en “Babelia”, el suplemento cultural del periódico español “El País”.
En mi caso, a veces el famoso bloqueo del escritor se convierte en obstrucción total. Cero ideas, mente en blanco, nada de nada; y luego ¡la ofuscación! Pero hay un método que nunca me ha fallado (por lo menos hasta ahora…); es sencillo y consiste únicamente en responder 5 preguntas.
La sencillez y claridad de esta idea me gustó: “Todos –marcas y personas- deberíamos tener un hogar en internet”. Así lo dijo el experto español en reputación online, Óscar del Santo, en el seminario-taller que impartió en El Salvador a mediados de este caluroso mes de julio. Y luego, revisando mis apuntes, quise dedicar este texto a las populares “keywords” o “palabras clave”, imprescindibles tanto para construir ese hogar como para hacerlo visible y trascendente entre todo el universo de sitios web y redes sociales que compiten por nuestra atención.
En este post quiero compartir información especialmente dirigida a quienes les resulta complicado trabajar en sus oficinas, en el horario tradicional de 8.00 a.m. a 5:00 p.m., para crear los mensajes y contenidos diferenciales, originales y de valor para su marca.