Vivimos en una época donde la información se genera y se consume a una velocidad nunca antes vista. Y por eso todas y todos, cuando se trata de escribir, desde un correo hasta una publicación de redes sociales, sentimos la enorme presión de escribir más rápido.

Y desde que la inteligencia artificial generativa irrumpió en nuestras vidas, más y más personas la ven como una varita mágica infalible en este sentido; pero, tal como ya lo he expresado en este blog, no es tan simple como parece.

Cada vez que siento mi cabeza molida, extenuada y agobiada por tanto pensar y escribir, me doy un paseo por el sitio web de la marca Curiosite y se me pasa. Y en las capacitaciones que imparto, siempre que lo amerita, lo pongo de ejemplo de copywriting efectivo, atractivo y memorable. Por eso hoy le propongo que hablemos sobre cómo escribir como la marca Curiosite.

Mientras estudiaba la carrera, y luego la maestría, conocí y comencé a practicar estas dos técnicas. Pero desde que fundé la Trastienda en 2013 he observado los resultados generados por el brainwriting y por el brainstorming, y hoy quiero contarle por qué suelo preferir el primero para mi trabajo como copywriter.

El mundo del marketing digital es vertiginoso. En ese contexto, la atención de las personas es escasa y las marcas están hablando más que nunca y por más medios cada día. Así que hoy le propongo que conversemos virtualmente sobre un tema que no suele abordarse lo suficiente: el copywriting y el uso de los espacios en blanco.